Estufas de pellets: instalación, funcionamiento y precio
El principio de funcionamiento de estufas de pellets
Una estufa de pellets es una solución de calefacción de leña autosuficiente de 1 a 4 días. Mientras que una estufa de leña convencional puede alcanzar un rendimiento del 40-80%, una estufa de pellets puede lograr un rendimiento superior al 80% e incluso cercano al 95% según el modelo.
Se alimenta de pellets de madera, un biocombustible de alto rendimiento compuesto de astillas y serrín que tienen un contenido de humedad muy bajo y permiten una combustión completa. La cámara de combustión se alimenta regularmente con pellets gracias a un sistema de tornillo. Requiere muy poca electricidad, principalmente para el encendido por resistencia eléctrica y para la ventilación que aporta a la cámara de combustión el aire necesario para la combustión.
El calor producido se difunde por convección y también puede ventilarse en una red de conductos que distribuye el aire caliente a las habitaciones de su casa. Instalada de este modo, su estufa de pellets puede convertirse en una verdadera calefacción principal que puede regularse y programarse para su comodidad.
En efecto, puede ajustar la velocidad de suministro de pellets, así como la velocidad de la ventilación que alimenta su fuego. El humo se evacua a través de un conducto que conduce al exterior, por delante de la casa o, la mayoría de las veces, por el tejado.
Tecnologías cada vez más potentes le permiten ahora:
- programar una franja horaria de funcionamiento;
- cambiar a modo eco, o modo ausencia;
- controlar su estufa de pellets a distancia mediante WiFi;
- gestionar la temperatura de sus habitaciones con un sensor remoto.
Por último, cabe señalar que también puede conectar su estufa de pellets a la producción de agua caliente, radiadores de agua caliente e incluso calefacción por suelo radiante.
Ventajas e inconvenientes de estufas de pellets
Ventajas
La estufa de pellets es el tipo de estufa de leña más eficiente, ya que ofrece un rendimiento del 80-95%. Utiliza energía limpia y muy barata para funcionar, lo que la convierte en una solución de calefacción ecológica y económica. Los pellets de madera se fabrican a partir de residuos de la industria maderera.
Además, al seleccionar sus pellets con certificación NF, tiene la garantía de que su contenido de humedad es muy bajo, lo que le proporciona una combustión óptima, permitiéndole ahorrar energía. La certificación NF también le asegura la ausencia de aditivos perjudiciales para el medio ambiente y el compromiso del fabricante de pellets con la reforestación.
Las nuevas estufas de pellets del mercado son cada vez más eficientes, garantizan varios días de autonomía y le ofrecen la posibilidad de regular y programar su calefacción en función de sus necesidades, e incluso a distancia según el modelo. Gracias a sus ventajas ecológicas, el Estado ofrece ayudas y subvenciones para la compra e instalación de una estufa de leña.
Las desventajas
Sin embargo, la estufa de pellets, a pesar de su gran autonomía, necesita una entrada eléctrica para el encendido, la ventilación, la programación y el control de la temperatura. El ventilador y el mecanismo de carga pueden ser ruidosos y generar contaminación acústica.
También, hay que tener en cuenta que una estufa de pellets sigue siendo una inversión importante en el momento de la compra y que el precio del pellet no deja de subir para hacer frente a la escasez. De hecho, ahora se importa a menudo de España o Portugal, y el precio de un saco de 15 kg, que costaba 3,85 € en 2013, cuesta ahora entre 4 y 5 €. Por último, el mantenimiento, aunque sea mínimo, es esencial y las chimeneas deben barrerse dos veces al año.
El poder de elegir una estufa de pellets
Es importante determinar la potencia que necesita para su futura estufa de pellets. En efecto, si la potencia no se determina correctamente de antemano, perderá rendimiento. Su estufa puede funcionar entonces a una velocidad excesiva y consumir más energía de la necesaria, o a una velocidad insuficiente y provocar un atasco de los conductos y un desgaste prematuro de su aparato de calefacción. Hay que tener en cuenta que un buen aislamiento es esencial para un rendimiento óptimo. Sólo un profesional podrá calcular la potencia a elegir según los siguientes criterios:
- el uso que hará de su estufa de pellets, como calefacción principal o complementaria;
- la superficie a calentar
- la temperatura de confort deseada
- el aislamiento de su vivienda
- su situación geográfica
- la configuración de su vivienda, el número de habitaciones y de plantas.
Hasta que un técnico experto en calefacción realice este cálculo, aquí tienes algunos indicadores de la potencia necesaria para un rendimiento óptimo:
- Si su vivienda cumple la norma RT 2005, necesitará:
- una potencia de 8 kW para 80 m² ;
- 10 kW para 100 m²;
- y 12 kW para 120 m². - Si su vivienda cumple la norma RT 2012, necesitará :
- 4,8 kW para 80 m²;
- 6 kW para 100 m²;
- y 7,2 kW para 120 m².
Los diferentes tipos de estufas de pellets
Una vez determinada la potencia, deberá elegir el tipo de estufa de pellets. Hoy en día existe en el mercado una amplia gama de modelos y colores. Además, también tendrá la oportunidad de elegir, en algunos modelos, la capacidad del depósito, que determinará la frecuencia de rellenado de los pellets de madera. La mayoría de ellos están equipados con sistemas de encendido, control de temperatura y programación.
Estufas de pellets de convección
La estufa de pellets de convección se utiliza a menudo como calefacción auxiliar. Esto se debe a que el principio de convección sólo calienta la habitación en la que está presente el elemento calefactor.
Sin embargo, puede dejar una puerta abierta entre el salón y la cocina, por ejemplo, para que el calor se difunda ligeramente.
Para este tipo de estufa, no dude en utilizar hierro fundido por su gran inercia. Este sistema no está equipado con ventilador, lo que lo convierte en una solución de calefacción auxiliar silenciosa, especialmente adecuada para espacios reducidos.
Estufas de pellets masivas
La estufa de pellets, también conocida como estufa de difusión lenta del calor, está fabricada con materiales refractarios como el ladrillo, la piedra o el hormigón, que almacenan el calor y lo liberan muy lentamente.
El tiempo de calentamiento es mayor, pero la inercia es óptima. Este sistema permite un rendimiento muy elevado, pero su adquisición es más costosa. De hecho, requerirá más trabajo de instalación que una estufa más tradicional porque debe construirse in situ.
Este método, asociado a una estufa de pellets, aún no está muy extendido. También hay que tener en cuenta que algunos suelos no podrán soportar un peso tan elevado, sobre todo en el caso de una vivienda en un piso alto.
Estufas de pellets de aire forzado
La estufa de pellets de aire forzado le permite, gracias a una red de tuberías, distribuir aire caliente en las habitaciones de su casa. En efecto, se compone de un ventilador, o soplante, que permite distribuir la calefacción, incluso en una habitación alejada del cuerpo calefactor, de 6 a 15 metros de distancia, según el modelo.
La instalación de una red de conductos es necesaria para el buen funcionamiento de su estufa, que puede convertirse en un sistema de calefacción principal para viviendas pequeñas. Hay que tener en cuenta que el soplador emite ruido de fondo, aunque los avances en este campo son cada vez más prometedores.
Si la contaminación acústica es un verdadero problema para usted, es posible mejorar el nivel de decibelios utilizando una caja de insonorización eficaz.
Estufas hidráulicas de pellets
La estufa hidráulica de pellets está diseñada para producir agua muy caliente al tiempo que calienta la estancia donde está instalada. Por tanto, puede proporcionarle agua caliente sanitaria, pero también, gracias a un circuito hidráulico, puede alimentar radiadores de agua caliente o incluso calefacción por suelo radiante.
En caso de renovación, puede conectarse al sistema de calefacción central existente, pero el rendimiento de una estufa de pellets hidráulica suele ser inferior al de una caldera más convencional.
Estufa de pellets canalizable
Una estufa de pellets canalizable es un tipo de estufa de biomasa diseñada para distribuir el calor a diferentes habitaciones o áreas de una vivienda a través de conductos. Estas estufas son ideales para calentar espacios grandes o múltiples habitaciones de manera eficiente y económica. Funcionan quemando pellets de madera, que son un combustible renovable y de bajo impacto ambiental.
El funcionamiento de una estufa de pellets canalizable es similar al de una estufa de pellets convencional. Los pellets se introducen en la tolva de la estufa, donde son alimentados automáticamente al quemador. La cámara de combustión alcanza altas temperaturas, lo que garantiza una combustión limpia y eficiente. El calor generado se transfiere a un intercambiador de calor, que calienta el aire circundante.
La principal diferencia entre una estufa de pellets canalizable y una estufa de pellets convencional es que la primera está diseñada para distribuir el calor a través de conductos de aire. Estos conductos se instalan en el sistema de calefacción de la vivienda y conectan la estufa con las diferentes habitaciones que se desean calentar. Un ventilador interno en la estufa empuja el aire caliente a través de los conductos, proporcionando calefacción uniforme en toda la casa.
Estufas de pellets sin salida de humos
Las estufas de pellets sin salida de humos, también conocidas como estufas de pellets de condensación o estufas de pellets de circuito cerrado, son una solución innovadora y ecológica para la calefacción del hogar.
A diferencia de las estufas de pellets tradicionales, estas estufas no requieren una salida de humos al exterior, lo que las hace ideales para instalaciones en lugares donde no es posible o no se desea realizar perforaciones en las paredes o techos.
El funcionamiento de estas estufas se basa en un sistema de condensación, que permite aprovechar al máximo la energía producida por la combustión de los pellets. A través de un intercambiador de calor, el humo y los gases resultantes de la combustión se enfrían y condensan, liberando la energía térmica y convirtiéndola en agua. Este agua caliente se utiliza para calentar el aire del ambiente, mientras que los gases condensados se recogen en un depósito y se evacuan de forma segura y sin emisiones al exterior.
Mantenimiento de una estufa de pellets
El mantenimiento regular de su estufa de pellets prolongará su vida útil y mantendrá su rendimiento. Tendrá que limpiar el cristal de la chimenea con mucha regularidad, varias veces por semana, si quiere disfrutar de las llamas el mayor tiempo posible.
Al estar en contacto directo con el fuego, se ennegrecerá muy rápidamente. Cada vez que llene el depósito de pellets, no olvide limpiar el hogar, vaciar el cenicero y quitar el polvo de la entrada de aire fresco.
Al menos dos veces al año, un profesional autorizado debe barrer los conductos de humos. Estos barridos son obligatorios, y uno de ellos debe realizarse durante el periodo de calefacción.
Un mantenimiento adecuado de sus conductos de humos evitará la formación de depósitos de hollín y garantizará una combustión óptima. El deshollinado puede realizarse a través de una trampilla deshollinadora, desde la parte superior o desde la parte inferior del conducto de humos.
Cabe señalar que, para todos los sistemas de calefacción de combustión, también es obligatoria una visita anual de mantenimiento para poder beneficiarse de su seguro de hogar a todo riesgo en caso de siniestro. El técnico comprueba los conductos de humos y el correcto funcionamiento de su estufa.
El precio y la instalación de una estufa de pellets
Una vez que haya decidido qué estufa de pellets quiere comprar, compruebe que tiene la marca CE y la norma NF EN 14785. También hay que tener en cuenta que la etiqueta Flamme verte garantiza un rendimiento superior al 70% y una concentración de monóxido de carbono inferior al 0,3%.
Estos indicadores, así como el recurso a un profesional cualificado como "Reconnu Garant de l'Environnement" (RGE), le permitirán beneficiarse de ayudas financieras del Estado.
También le aconsejamos que, para la compra de su estufa de pellets, recurra a un distribuidor que disponga de un servicio posventa serio y de calidad. El precio de compra puede variar entre 1.500 y 3.200 euros en función del modelo, la potencia necesaria y el diseño. La vida útil estimada de una estufa de pellets es de entre 15 y 20 años.
El coste de la instalación puede variar en función de más criterios:
- la existencia o no de chimenea: tendrá que conectarse a la chimenea existente o instalar un sistema de evacuación de humos hacia el exterior, a través del tejado o la fachada.
- el tipo de estufa elegido: una estufa de pellets requiere mucho más trabajo que una estufa más tradicional.
- la presencia o ausencia de un ventilador: entonces tendrá que instalar toda la red de tuberías que suministrarán aire caliente a todas las habitaciones de su vivienda.
- la conexión a la red hidráulica existente si opta por una estufa de pellets hidráulica.
- la posible necesidad de reforzar el aislamiento de su pared si su estufa se instala cerca de una pared. Asegúrese de respetar la distancia de protección contra incendios necesaria.
la tarifa horaria de su profesional. - los trabajos auxiliares a realizar, como cortar el suelo, por ejemplo, para hacer una losa de hormigón o instalar una placa aislante bajo su estufa.
Por tanto, el precio de la instalación puede variar entre 650 y 3.000 euros, dependiendo de la complejidad del trabajo. El precio de una estufa de pellets puede variar entre 4.500 y 12.000 euros, incluyendo la compra y la instalación.
El consumo de una estufa de pellets
Los pellets de madera se fabrican a partir de residuos de madera de aserradero compactados con un contenido de humedad muy bajo. Pueden comprarse en bolsas o suministrarse a granel, lo que requiere un depósito lo bastante grande y protegido de la humedad para almacenarlos.
Dependiendo de su ubicación y de si hay o no un aserradero cerca, los pellets serán más caros debido a los costes de transporte. Los pellets deben almacenarse en un lugar seco para evitar que se atasquen en su estufa.
El consumo de pellets para una casa de 100 m² puede variar entre 1.000 y 1.300 kg al año, dependiendo del aislamiento de la casa y de la potencia de la estufa. Un saco de pellets de 15 kg cuesta entre 4 y 5 euros cada uno. Se los pueden entregar por palés, que representan aproximadamente 1 tonelada, por precios que oscilan entre 290 y 360 euros, según la calidad y el origen de los pellets comprados.
Hay que tener en cuenta que los dos deshollinadores y la visita obligatoria pueden costar entre 150 y 300 euros.
Ayuda financiera
El Estado concede ayudas para apoyar la transición ecológica. La compra e instalación de una estufa de pellets realizada por un profesional cualificado RGE son elegibles para :
- El IVA reducido al 5,5%, si su vivienda está terminada desde hace más de 2 años.
- El CITE (Crédito Fiscal para la Transición Ecológica) permite un crédito fiscal del 30% con un límite máximo de 16 000 euros para una pareja y de 8 000 euros para una persona sola. Cabe señalar que este crédito fiscal, en 2022, podría convertirse en una bonificación abonada al finalizar las obras.
- El Eco-PTZ (Eco-Prêt à Taux Zéro) es una solución que le permite financiar su estufa de pellets si forma parte de un paquete de obras para mejorar la eficiencia energética de su vivienda.
- La ANAH (Agence Nationale pour l'Amélioration de l'Habitat), o algunas colectividades locales, pueden conceder ayudas para fomentar las energías renovables, entregadas en expediente para los hogares más modestos.
Es importante aclarar, que algunos proveedores de energía también conceden primas energéticas que pueden ayudarte a financiar tu proyecto.
En conclusión, las estufas de pellets son una excelente opción para aquellos que buscan una fuente de calor eficiente, económica y ecológica para sus hogares. Gracias a su sistema de alimentación automatizado, el uso de pellets como combustible y la capacidad de programar su funcionamiento, estas estufas ofrecen una experiencia de calefacción cómoda y conveniente.
Además, al utilizar un recurso renovable como los pellets de madera, contribuyen a la reducción de la huella de carbono y promueven la sostenibilidad ambiental.
Sin embargo, es fundamental investigar y comparar diferentes modelos y marcas antes de realizar una inversión, para asegurarse de adquirir una estufa de pellets que se adapte a las necesidades y preferencias de cada usuario.
En resumen, las estufas de pellets representan una alternativa moderna y responsable para mantener nuestros hogares cálidos durante los meses fríos.
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